Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=yfnq1pkFNYg
Hace unos años, en un debate sobre la educación en las Islas Baleares, y en el resto de España, la figura del profesor Alexandre Miquel (U.I.B.) se sumó a la voz que pide la exclusión total de la religión de las aulas. Argumentaba que la religión promueve la obediencia sobre el pensamiento crítico y la elección personal.
Pero, ¿es realmente la enseñanza confesional un obstáculo para la formación de ciudadanos críticos? Analizamos los principales argumentos de la postura secular y ofrecemos una visión que defiende el valor y la necesidad de incluir la formación religiosa en el currículo escolar.
1. El mito de la "catequesis" en el aula
El argumento más recurrente es que la clase de religión es simple "catequesis" o "discurso positivo" que impide el pensamiento.
❌ Lo que dicen: La religión debe estar fuera de las aulas porque exige fe ciega y no fomenta el espíritu crítico.
✅ La realidad: La enseñanza religiosa escolar (ERE) no es un sustituto de la catequesis parroquial, sino una disciplina académica que dialoga con otras materias. Ofrece un marco de valores y una visión antropológica para la formación integral del alumno. La clase de religión proporciona herramientas sólidas para que el alumno ejercite su crítica y tome decisiones éticas, lejos de la obediencia ciega.
2. Un derecho constitucional, no una Imposición
La postura secular a menudo pasa por alto la base legal que sostiene la materia.
❌ Lo que dicen: Es una imposición doctrinal de las Iglesias en la escuela pública.
✅ La realidad: La enseñanza religiosa es un derecho fundamental de las familias, recogido en el artículo 27.3 de la Constitución Española. La asignatura es de oferta obligatoria para los centros públicos, pero totalmente voluntaria para el alumno, lo que respeta plenamente la libertad de conciencia y la neutralidad del Estado.
3. La autorización del profesor: garantía de fidelidad
Uno de los puntos más controvertidos es el papel de la jerarquía eclesiástica en el nombramiento de los docentes.
❌ Lo que dicen: No es serio que el profesor sea autorizado por quien reproduce la doctrina.
✅ La realidad: La autorización de la jerarquía (Obispado, comisiones islámicas, etc.) garantiza la fidelidad a la materia que se va a impartir. Es decir, asegura que se enseñe el contenido genuino de la confesión. La Administración educativa mantiene el control sobre la contratación y exige los mismos títulos universitarios y capacitación pedagógica que a cualquier otro docente.
4. La inclusión frente al pluralismo
Si vivimos en una sociedad plural, ¿debería la escuela cerrar la puerta a las diferentes visiones del mundo?
❌ Lo que dicen: Deberíamos avanzar hacia un enfoque "fenomenológico" (enseñar Historia de las Religiones) en lugar de uno confesional.
✅ La realidad: el enfoque fenomenológico enseña sobre la religión, pero no responde al derecho de las familias a una educación en su propia fe. Ofrecer la enseñanza confesional es un acto de reconocimiento y respeto a la pluralidad social que enriquece el ambiente escolar, fomentando el diálogo intercultural desde la base de la propia identidad.
5. ¿El peligro de las "verdades absolutas"? La contradicción lógica
El argumento final recurre a una crítica filosófica que, irónicamente, se anula a sí misma.
❌ Lo que dicen: cualquier ideología que se cree la única verdad es un peligro, porque no hay verdades absolutas.
🤯 La contradicción in terminis:
La afirmación "no hay verdades absolutas" es, en sí misma, una declaración absoluta.
Si la afirmación es verdadera: Entonces existe, al menos, una verdad absoluta (la verdad de que no existen absolutos).
Si la afirmación es falsa: Entonces sí pueden existir verdades absolutas.
En resumen: El relativista, al declarar de forma categórica que "todo es relativo", está cayendo en una autocontradicción lógica. El argumento utilizado para desacreditar la existencia de la verdad religiosa se postula como una verdad universal e innegable.
Conclusión: La escuela debe presentar las diferentes cosmovisiones (incluida la religiosa, que por naturaleza postula la verdad) sin caer en trampas filosóficas ni imponer el relativismo. La neutralidad del Estado se garantiza ofreciendo la opción, no excluyendo el derecho.
